Es tiempo del verdadero intercambio

​Para continuar enseñando español, era necesario reforzar mi misión como persona y como escuela. Hemos atravesado 3 años muy difíciles como especie y aún nos encontramos ante el primer gran desafío del siglo XXI. Es evidente que los movimientos migratorios demandan un conjunto complejo de operaciones, trámites y recursos económicos. Además, la geopolítica está experimentando un proceso de cambio radical que plantea nuevos acercamientos no considerados antes del inicio de la pandemia.
Somos alrededor de 595 millones de hablantes y utilizamos el cuarto idioma más hablado del mundo. Es imprescindible darle voz a aquellas personas que han quedado marginadas en el tiempo, condenadas a ser meros observadores de innumerables procesos. Estamos buscando no solo una transición energética, sino también un cambio profundo en la realidad que hemos estado construyendo. Sin embargo, no logramos ponernos de acuerdo debido al orgullo, los intereses personales y la falta de aceptación de que, para mantener un mundo globalizado, la mayoría de la población debería beneficiarse realmente.
Desde este humilde espacio, quiero invitar a aquellos que deseen expresar sus pensamientos desde la más amplia libertad de expresión. Aún estamos a tiempo de escuchar al otro y no necesitamos pensar de la misma manera, pero sí aprender a dialogar y modificar nuestros patrones preestablecidos. Publicaré una entrada semanal donde trataré temas diversos, y también invitaré a mis estudiantes y a otros estudiantes de español a participar. Asimismo, profesionales hispanohablantes de distintas disciplinas pueden sumarse a este desafío tan interesante para aquellos que, por diferentes motivos, no disponen del tiempo para crear su propio espacio.

Por último, quiero dejar en claro que nadie será censurado en este espacio. Ha sido creado para compartir voces y pensamientos que serán llevados a la acción por cada uno de nosotros. Nos vemos en el camino.

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